Este sábado y domingo, continúa el ciclo de Cine Argentino en el
microcine del Complejo Cultural Centro Chaqueño. Durante el sábado 17, a las 20; y el domingo 18, a las
18, se proyectará Tiempo de Valientes,
dirigida por Damián Szifrón y
protagonizada por Diego Peretti, Luís Luque y gran elenco. Mientras que
el sábado 17, a las 22, y el domingo 18,
a las 20, se proyectará nuevamente Peter
Capusotto y sus 3 Dimensiones, protagonizada por Pedro
Saborido, Diego Capusotto, Jacqueline Decibe y Ivana Acosta. La entrada será libre y
gratuita.
TIEMPO
DE VALIENTES
Mariano es un psicoanalista que, a
raíz de un accidente de tráfico, es condenado a realizar trabajos comunitarios
relacionados con su profesión. La tarea que el juez le asigna es la de atender
a Alfredo, un inspector de la Policía Federal anímicamente devastado por la
infidelidad de su mujer. Mariano tendrá que improvisar sus sesiones de
psicoanálisis mientras acompaña a Alfredo en sus investigaciones. Casi sin
darse cuenta, se irá sumergiendo en el universo policial hasta el punto de
convertirse en una especie de ayudante extraoficial de Alfredo. Juntos tendrán
que enfrentarse a inimaginables e inesperados peligros para los que no parecen
estar preparados.
PETER
CAPUSOTTO Y SUS TRES DIMENSIONES
En épocas donde la tecnología y los
formatos del espectáculo avanzan, donde el entretenimiento es accesibilísimo en
cualquier momento y lugar, Violencia Rivas, la cantante que en los años 60
anticipó el punk en la Argentina, declara que no sólo hay demasiado
entretenimiento sino que éste es nocivo y forma parte esencial de la actual
decadencia de la humanidad. Partiendo de esa premisa, Violencia irá guiando al
espectador a través de una especie de documental en el cual, mediante historias
breves, se cuentan las distintas relaciones que los seres humanos tenemos con
el cine, la radio, Internet, el video home y otras nuevas costumbres que
llegaron con los avances tecnológicos. Con su mirada nihilista y apocalíptica,
Violencia mostrará cómo las relaciones entre las personas se van distorsionando
por la irrupción del entretenimiento y el peligro -a su entender- de que éste
se esté convirtiendo en algo más interesante que la propia vida.