El pasado viernes 31 por la noche, y en el marco de la gira que realiza por
la Argentina, María Creuza ofreció
un imponente concierto en el Auditorio del Complejo
Cultural Centro Chaqueño. Durante casi dos horas de show, se revivieron los
clásicos del bossa nova de la artista brasileña y del célebre y recordado
músico popular brasileño Vinicius de Moraes.
El momento emotivo de la noche tuvo
como epicentro al tributo realizado al cantautor popular de la música brasilera
Vinicius de Moraes, en donde también el público presente revivió momentos
gloriosos de los músicos del vecino país.
MARÍA
CREUZA
Con un extenso currículo de vida,
María Creuza se transformó en una de las voces predilectas del Brasil. La
artista remarca que la bossa nova cambió para siempre la música de su país.
Nació en 1944 en Esplanada, un pequeño
pueblo en el Estado de Bahia. Con dos
años de edad se muda a Salvador de Bahía.
Allí participa en programas de radio, televisión y en el conjunto
musical llamado Es Girls. A mediados de los ’60, María giraba de Festival en
Festival, haciendo certámenes y dándose a conocer en el ambiente musical.
En 1970, María es invitada por
Vinicius de Moraes, quien se fascina con talento vocal y la considera su musa
personal, para realizar una gira por Uruguay y Argentina. Durante la estancia
en Argentina, junto a Vinicius y a Toquinho realizan el considerado por todos,
mejor disco grabado en vivo de la historia de la música brasileña. La Fusa es
una grabación de las mejores interpretaciones en vivo de los éxitos de estos
grandes compositores. Una de las canciones en la que Creuza participó deja
entrever una pequeña parte de la filosofía brasilera.
Durante el año siguiente, edito el que
muchos consideran su mejor trabajo discográfico. Eu… María Creuza fue un éxito rotundo, y
entre sus grandes interpretaciones contenía una versión sublime de Corcovado,
compuesta por Jobim, en la cual recuerda a Río de Janeiro como cuna de la Bossa
Nova.
A partir de esta etapa, María Creuza
acentuaría su producción discográfica, acrecentándola todos los años con la
colaboración de su fiel maestro Vinicius de Moraes. Haría extensas giras por
todo el mundo, siendo una exponente fundamental de la internacionalización de
la música popular brasileña.
Treinta años pasaron desde ese
momento, y tanto su música como su espíritu siguen intactos. Con lapsos que
variaban entre 1 y 3 años, María Creuza cosecha un sinfín de discos, plagados
de colaboradores exquisitos, que con su música y letras nos llevan a recorrer
emocionalmente el vasto territorio brasilero.
Actualmente, y con una energía
avasallante, María Creuzasigue presentándose con regularidad en el Vinicius
Bar, en la ciudad de Río de Janeiro, donde mantiene vivo el legado de su
maestro; mientras alterna estas actividades con conciertos a lo largo y ancho
de todo el mundo.