El pasado
miércoles por la noche, más de 100 jóvenes y adultos participaron en el Espacio INCAA del Complejo Cultural Centro
Chaqueño de la charla debate sobre la Guerra
de Malvinas a cargo del Soldado Daniel
Chávez, integrante de la Agrupación “Soldado
Juan Quintana” de la ciudad termal. Al finalizar, se proyectó la película
“Iluminados por el Fuego”, del director Tristán Bauer y protagonizada por
Gastón Pauls.
Hizo además un
llamado a la reflexión de la juventud presente instándolos “a defender a
rajatabla la democracia. Por más que parezca regular, buena o muy buena, la
democracia es el sistema de gobierno que permite discernir, discutir, y opinar;
a diferencia con aquel gobierno totalitario que no permitía siquiera pensar
distinto”, relató Chávez.
Además dijo
que “Malvinas es un tema muy amplio, porque siempre depende de dónde se estaba,
con quién se estaba, y en qué condiciones se estaba. Dependiendo de ello,
siempre se tendrá seguramente visiones distintas de la guerra de Malvinas”,
manifestó.
Por último,
Chávez solicitó a todos los presentes continuar con la participación de esta
temática redactando un análisis o balance sobre la charla debate, y para ello
les pidió redactar una carta firmada o anónima que podrá ser entregada en las
oficinas del Complejo Cultural Centro Chaqueño. “Esto nos servirá para seguir
trabajando sobre este tema en particular, y poder también generar un puente
entre las generaciones que vivimos esa época y aquellos jóvenes que nacieron en
democracia. Hay que seguir insistiendo en que la democracia, es el bien más
preciado de todo pueblo”, finalizó Chávez.
Al finalizar
la charla, se proyectó la película “Iluminados por el Fuego”, del director
Tristán Bauer que narra
los recuerdos de Esteban Leguizamón, un hombre de 40 años que, en 1982 y cuando
tenía sólo 18, fue llevado como soldado recluta a combatir a las Islas
Malvinas. A partir del intento de suicidio de uno de sus ex compañeros, Esteban
se sumerge en los recuerdos de esa guerra que compartió con otros dos jóvenes
reclutas: Vargas, el suicida, y Juan, muerto en combate. Allí aparecen no sólo
los horrores propios de la guerra y el padecimiento del frío y del hambre, sino
también las historias de amistad y compañerismo. Desde la mirada de Esteban, la
película pone en evidencia la lenta y gradual inmersión de sus frágiles vidas
en el corazón de la muerte misma. A los 20 años de la guerra, Esteban decide
volver a las Islas para reencontrarse con su pasado y cerrar sus viejas
heridas.